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Los 22 monarcas del Reino de Valencia y sus apodos

    El Reino de Valencia ha tenido 22 monarcas de la Casa de Aragón, Trastámara y de Austria. La Corona de Aragón estaba constituida por el Reino de Valencia, Reino de Aragón, el Reino de Mallorca y el Principado de Cataluña, en una unión que se mantuvo hasta la unificación jurídica con la Corona de Castilla en 1707. El término Reino de Valencia se mantuvo hasta la actual división en provincias realizada en 1833.

    Jaime I, El Conquistador fue el primer Rey de Valencia entre 1239 y 1276, quiso dar un carácter diferenciador con la incorporación de este reino a la Corona de Aragón. Su hijo Pedro I, el Grande le sucedió en el trono hasta 1285, su madre era Violante de Hungría, la segunda esposa de Jaume I. El hijo mayor de Pedro I, Alfonso I, le sucedió en el cargo hasta 1291, será recordado por la conquista de Menorca, la firma del Tratado de Tarascón por los conflictos creados por el dominio de Sicilia y los conflictos con la nobleza aragonesa.

    Jaime II, el justo, fue rey de Aragón, de Valencia y conde de Barcelona entre 1291 hasta 1327, era el segundo hijo de Pedro I, recibió el Reino tras la muerte de su hermano sin descendencia. Jaume II se casó 4 veces, con Isabel de Castilla, Blanca de Anjou, María de Chipre y Elisenda de Moncada. Tuvo 10 hijos con su segunda esposa, Blanca de Anjou. El segundo más mayor de esos 10 hijos fue el siguiente rey bajo el título Alfonso II, el Benigno, entre 1327 y 1336, su hermano mayor renunció al trono porque tomó los hábitos.  

    Uno de los más conocidos es Pere el Ceremoniós, se enfrentó con Pedro I el Cruel de Castilla en la conocida como «guerra de los dos Pedros». Pedro I quería recuperar los territorios murcianos que habían pasado al Reino de Valencia. El conflicto terminó con la paz de Almazán en 1375 sin vencedores ni vencidos. Durante su reinado se tuvo que luchar contra la peste negra, las pagas de langostas o la sequía. De hecho el escudo de la ciudad de Valencia lleva las armas reales de Aragón, la corona real y las dos “L” coronadas que significan dos veces leal, son un reconocimiento del rey de Aragón Pedro II el Ceremonioso a la resistencia de Valencia ante los ataques en 1363-1364 del rey castellano Pedro I el Cruel.

    En 1387 llega Juan I, el Cazador, hijo y sucesor de Pedro II y de Leonor de Sicilia. Se apodaba el cazador porque su reinado se caracteriza por el desorden administrativo y financiero, cedió las tareas de gobierno a su esposa Yolanda o Violante de Bar, mientras él se dedicaba a su afición por la caza. En 1396 muere el rey sin sucesión masculina, llega Martín I, el Humano, segundo hijo de Pedro II y de su tercera mujer Leonor de Sicilia.

    Al morir Martín I sin descendencia tuvo lugar el Compromiso de Caspe, un pacto en 1412 por representantes de los reinos de Aragón, Valencia y del principado de Cataluña para elegir un nuevo rey. Se acordó la subida al trono de Fernando de Antequera, un miembro perteneciente a la dinastía Trastámara, era hijo segundo de Juan I de Castilla y de Leonor de Aragón, hermana del rey aragonés Martín el Humano, y nieto, por tanto, del rey Pedro IV el Ceremonioso por vía materna, y del rey Enrique II de Castilla, por la vía paterna. Le sucedieron sus dos hijos, primero Alfonso III, el Magnánimo y después Juan II, el Grande.

    Pedro de Portugal fue nieto de Jaime II de Urgel, uno de los pretendientes al trono aragonés en el Compromiso de Caspe, llegó a reinar en Cataluña entre 1464 y 1466 con el nombre de Pedro IV, titulado rey de Valencia, en guerra contra Juan II de Aragón. Posteriormente Renato de Anjou aceptó ser rey de los catalanes cuando la Generalidad de Cataluña, en lucha contra Juan II, le ofreció la corona en 1466. Renato de Anjou nació en el castillo de Angers como segundo hijo del matrimonio habido entre Luis II de Anjou y Yolanda de Aragón. Aunque nunca se desplazó a Cataluña, envió como lugarteniente a su hijo Juan, con el título de príncipe de Gerona, quien falleció allí en 1470 y, más tarde, a su nieto Juan de Calabria.

    En 1479 regresa la tranquilidad con Fernando II, el Católico, hijo de Juan II el Grande y de su segunda esposa Juana Enríquez. En el año 1475 tuvo lugar la unión de la Corona de Aragón con la Corona de Castilla según los términos de la Concordia de Segovia, Fernando fue nombrado rey de Castilla como Fernando V, reinando junto con su mujer la reina Isabel I, uniendo así ambas coronas.

    Su hija Juana I de Castilla, apodada “La Loca” reinó de 1504-1555, aunque compartió el título real con su hijo Carlos I, el Emperador, fue reina de forma nominal ya que estaba encerrada en Tordesillas. Posteriormente reino el hijo de Carlos I, Felipe I, el Prudente, también le sucedió su primogénito Felipe II, el Piadoso, a los que siguieron del mismo modo Felipe III, el Grande y Carlos II, el Hechizado. Este último murió sin descendencia, fue el último representantes de los Habsburgo, provocó la Guerra de Sucesión Española que duró desde 1701 hasta la firma del tratado de Utrecht en 1713 con la instauración de la Casa de Borbón en el trono de España con Felipe IV  y Carlos III.

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