La Plaza de la Virgen una de las plazas más bonitas de España
La plaza de la Virgen es una de las seis más bellas de España, según muchos rankings y opiniones en blogs de viajes, de hecho hace unos años se publicó que estaba entre las 6 más bonitas de España según la página de viajes francesa “Easy Voyage”. La verdad es que se trata de una plaza idílica con vistas de la Basílica Virgen de los Desamparados, la Catedral, el Miguelete, el Palacio de la Generalitat, Casa Vestuario y la fuente del Rio Turia con sus ocho acequias. La plaza se encuentra entre el barrio de La Seu y El Carmen.
Es una plaza con mucha historia ya que es el centro del foro romano, forma un cuadrilátero situado en el centro de las dos grandes vías de toda ciudad romana: el cardo, que se correspondería aproximadamente con la actual calle de San Vicente Mártir, se cruzaba con el decumano que era la actual calle de Caballeros. Además hay que recordar que en esta plaza, en la puerta de los apóstoles de la Catedral, cada jueves se celebra el Tribunal de las Aguas, uno de los más antiguos del mundo y que es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. De hecho sus miembros se visten en la Casa Vestuario, que está enfrente, en cuya fachada hay una placa conmemorativa de la visita a la plaza del papa Juan Pablo II en 1982.
Uno de los elementos más característicos de la plaza es la Fuente del Turia inaugurada en 1976, una representación alegórica del río Turia en bronce rodeado por 8 figuras femeninas con peinado de labradora valenciana, desnudas que representan a las 8 acequias principales de la Vega de Valencia Quart, Benáger y Faitanar, Acequia de Tormos, Mislata, Mestalla, Favara, Rascaña y Rovella.
Además está muy bien rodeada ya que se puede acceder por la calle peatonales como la del Miguelete, que une la plaza de la Virgen con la de la Reina. La calle Navellos, también muy importante donde se encontraba la antigua Casa de los Caramelos y la sede de Les Corts Valencianes. La Calle Caballeros que es una de las calles que conducen al barrio del Carmen y que era el lugar de la nobleza en siglos anteriores.
Esta plaza también es muy recordada por las emociones que se viven cada 17 y 18 de marzo en la Ofrenda de la Virgen de los Desamparados o el Traslado de la Virgen el segundo domingo de mayo.