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La plaza de la Virgen llena a rebosar un día después de la Cremà

    Los alrededores de la plaza de la Virgen están a rebosar de gente para ver el manto de la Geperudeta lleno en flor tras la Ofrenda, las flores en 3 o 4 días se marchitarán y más teniendo en cuenta las temperaturas de 20 grados que hay en Valencia estos días.

    Al ser fiesta en Madrid, esto ha propiciado que mucha gente se haya desplazado hasta la ciudad para disfrutar de las fallas y una vez acabadas las fiestas, ir a la playa, tomar una paella y hacer una última visita a la Virgen de los Desamparados.

    Para confeccionar el manto se han utilizado cerca de 60.000 ramos de claveles, en su mayoría blancos y también rojos, también alrededor de la Virgen hay cestas y canastillas florales que dan una imagen única de la plaza más bonita de la ciudad de Valencia.

     

    Más de 100.000 personas, entre falleros y músicos han desfilado por la plaza para dejar su ramo a la patrona de los valencianos. Uno de los momentos más emotivos fue la llegada de la Fallera Mayor Infantil, Clara Parejo y un día después, la entrada de Raquel Alario, Fallera Mayor de Valencia.

    Entre los participantes de la Ofrenda destacar que han desfilado alrededor de 400 comisiones falleras de la capital valenciana y de poblaciones de su área metropolitana como Burjassot, Mislata y Quart de Poblet, casas regionales de otras comunidades autónomas con sede en la ciudad, con un papel importante de la Bellea del Foc d’Alacant y la Reina de las Fiestas de Castellón.

     

    Este año se ha celebrado el 75 aniversario de la ofrenda de flores, según informa la agencia Avan, el 19 de marzo de 1942 la fallera mayor de la Falla San Vicente-Periodista Azzati, Pepita Pérez, quiso entregarle a la Virgen el ramo de flores que su comisión le había regalado por su santo. El presidente, algunos miembros de la falla y la banda de música de Massarrojos le acompañaron, desfilando por la calle San Vicente para realizar la ofrenda. En 1945, por iniciativa del músico y crítico de arte Eduardo López-Chávarri, apoyada por el diario Las Provincias, la Junta Central Fallera institucionalizó esta manifestación creándose la “Ofrenda de flores”. En 1949 se preparó por primera vez una estructura de madera en la fachada de la Basílica para depositar los ramos de flores. En 1954, los participantes ya eran cerca de ocho mil, contando a los falleros y falleras infantiles.

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