El personal investigador del Grupo de Regeneración y Trasplante del Instituto de La Fe aporta evidencias sobre mejoras en grandes quemados, en concreto en el uso de andamios biosintéticos generados por electrohilatura para la mejora de la cobertura definitiva de grandes quemados que no disponen de suficiente piel donante y que precisan de la realización de cultivos de piel para su supervivencia. El estudio que han realizado supone un avance en uno de los mayores retos en el tratamiento de pacientes con grandes quemaduras: el prendimiento y la cobertura definitiva de la piel en la zona afectada. Los resultados del trabajo ponen sobre la mesa una nueva opción para las complicaciones habituales en el tratamiento de estos pacientes y abren la puerta a la realización de un ensayo clínico a finales de 2017.
El reto clínico de esta investigación es obtener, con una muestra mínima de piel de un paciente gran quemado (más del 50% de superficie corporal quemada), la cantidad suficiente de equivalente dérmico o piel de laboratorio que pueda prender sobre el velo de nanofibras biosintéticas en las zonas lesionadas. Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los cirujanos plásticos cuando no hay suficiente cantidad zona donante de piel es que, la piel expandida en cultivo tiene muy poca consistencia. Por eso es necesario un soporte de nanofibras, un andamio biosintético que sea biodegradable y que mantenga la estabilidad hasta que el cultivo prenda.
El Grupo de Regeneración y Trasplante del IIS La Fe cuenta con experiencia en la utilización del electrohilado con polihidroxibutirato (PHB), un biomaterial compatible con el tejido cardiaco que puede servir para depositar células progenitoras en un corazón infartado. Una vez comprobado que el material funcionaba la regeneración del tejido cardiaco, se decidió probar su eficacia en la piel con la colaboración de la Unidad de Quemados del Hospital Universitari i Politècnic La Fe de València. Se puso en marcha un modelo de ratón humanizado y con una pequeña biopsia de piel humana expandida en placa de cultivo y prendida sobre el ratón, se consiguió crear piel humana sobre la cual se injertó un conjunto de equivalente dérmico (ED) y velo de PHB. El resultado fue un aumento de la vascularización favorable para el prendimiento y la supervivencia del cultivo de piel humana. Este trabajo presenta resultados positivos como modelo de validación ya que evidencia que el cultivo de la piel humana, un material muy frágil, prende mejor con un soporte o andamio de nanofibras que favorece la vascularización sin reacción inflamatoria adversa. Es un primer paso para evaluar qué biomateriales ayudan en la regeneración de la piel en quemados y en úlceras.