La Ermita de Barraix, situada en la localidad de Estivella, es un santuario datado en 1922 que ha sido restaurado recientemente, este lugar guarda numerosas historias de excursionistas que la descubrieron por azar al aventurarse en la Serra Calderona. En el año 2012 sufrió un asalto y ahora se ha recuperado la construcción y el camino de acceso, ahora puede llegar hasta allí cualquier persona, no es necesario ser montañero o senderista para llegar al templo.
El cronista de Estivella Lluis Mesa destaca que la Ermita de Barraix tiene una gran significación a nivel simbólico y sentimental tanto para los vecinos de la localidad como para los visitantes de este paraje natural. El santuario ha sido históricamente un punto de encuentro de excursionistas que atraviesan la Serra Calderona, y entrada natural a la comarca del Camp de Morvedre, donde empieza el término de Estivella. “Hay gente que la confunde y piensa que es de Serra”, resalta el cronista. “Tras las obras, hemos descubierto que muchísima gente de Valencia conocía la ermita, porque era un lugar de paso de senderistas, y eso ha despertado numerosas historias personales”.