Investigadores Hospital General Universitario de Valencia trabajan por la detección del cáncer de pulmón no microcítico con muestras mínimamente invasivas, que pueden provenir de distintas localizaciones corporales -aliento, sangre, orina, entre otros- para que, mediante el olfato de los animales, se puedan discriminar las muestras sanas de las enfermas. A diferencia de otros tipos de cáncer, en el de pulmón resulta muy compleja la detección precoz, ya que en un alto porcentaje de casos, el enfermo empieza a mostrar síntomas solo cuando el tumor ya se encuentra en estadios avanzados.
Carlos Camps, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital General de València ha señalado que el olfato de los animales es muy sensible y ellos son capaces de detectar pequeños cambios bioquímicos producidos por las células cancerosas. El estudio empleará el olfato de los perros en las etapas iniciales del proyecto como método de diagnóstico temprano para poder proporcionar a los pacientes las mejores alternativas terapéuticas.